La habitación estaba bellamente decorada y contaba con una cama cómoda y una mesa de trabajo. Disfruté del surtido bueno de fruta fresca, café, pasteles, queso y panes en el desayuno. - Los empleados fueron serviciales y tenían buenos modales. - La ubicación era muy conveniente, cerca de lugares turísticos, autopistas y la estación de tren.

El personal amable, nos permitieron poner la bicicleta en el área cerrada reservada para el hotel sin pagar nada. Habitación pequeña pero bien mantenida y limpia.

El hotel es único, me ha gustado mucho de verdad, sobretodo las vistas a la ciudad. Un montón de comida en el desayuno, había fruta fresca, café, pasteles, queso y panes. Las camas eran bastante buenas y cada habitación sorprendentemente nueva tenía una nevera, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico. El personal también era muy servicial y muy amable en todos los niveles. La ubicación del hotel me pareció muy cómoda, en las proximidades de varios lugares, como La estación de tren y el centro de la ciudad. Además, estaba muy cerca de restaurantes y tiendas. Había WiFi gratis en toda la propiedad y el servicio en general fue muy bueno. Por cierto, he pagado 10 euros por día para conseguir aparcamiento.

La ubicación es cómoda y también ideal para mí, todo impecable. El personal fue brillantemente servicial y extremadamente servicial y me hizo sentir como en casa. Mi habitación con una terraza y baños realmente agradables y cama cómoda era bien decorada, dormí estupendamente. Me ha gustado la comida buena del desayuno, sobre todo fruta fresca, café, pasteles, queso y panes. El ambiente allí era tranquilo. Pude aparcar el coche en la propiedad. Pasé aquí 2 noches y tuve una estancia realmente buena.

Ingrese a un bar y me pregúnte "¿a dónde fui?", Luego fui más allá y encontre una recepción sobria y moderna, pero luego todo es una sorpresa positiva, con habitaciones hechas de casas antiguas, con dos niveles y todas renovadas con una mezcla de viejo y moderno Hay ascensor y los baños de las habitaciones son modernos y funcionales. Excelente desayuno. Quiero enfatizar que toda la estructura está dirigida por jóvenes ... ¡bien!

El sillón, en la sala, cubierto de piel marrón ...

El baño es amplio y cómodo.

La habitación es muy espaciosa pero con una decoración deprimente que la disminuye. Más bien incómodo es el subir y bajar de los escalones de acceso al piso de la sala de equipajes.

Este lugar ofrece excelentes comidas, un servicio impecable, habitaciones bellamente decoradas, empleados serviciales y una ubicación ideal cerca de la costa sur.

Encontramos una habitación mucho más grande con dos camas dobles: lo disfrutamos. A cuatro pasos del centro.

La mermelada "líquida" vendida en la recepción

Un hotel fantástico, una ubicación bonita y las habitaciones son de buen tamaño. Habitaciones con una terraza.

Las vistas son horribles.

Las habitaciones cuentan con una cama cómoda. El excelente aire acondicionado. - El personal es atento, hospitalario y me ayudaron con el parking privado. - La ubicación cercana a la estación de tren y a varios buenos restaurantes. - A solo 1 km de lugares turísticos como el Teatro romano de Orange.

Todo genial (lo único que no podemos evaluar es el desayuno porque no lo tomamos...), personal amable y acogedor, garaje para la bicicleta, cuarto limpio y baño (también había una pequeña terraza con dos sillas !)

Hotel limpio y justo en el centro

Sorpresa en la cantidad a pagar que ha ocurrido de manera diferente a la indicada en la reserva

Nuestra estancia en Hôtel Le Glacier fue maravillosa. Nos alojamos por tres noches durante nuestras vacaciones y nos encantó la ubicación central en Orange. La habitación era más espaciosa de lo esperado y estaba hermosamente decorada, con un baño encantador y acogedor. Todo estaba impecablemente limpio y el personal de recepción fue muy amable, incluso hablando en español. Además, nos permitieron cancelar la reserva de estacionamiento cuando encontramos un lugar para aparcar en la calle frente al hotel. ¡Una gran ventaja!

Recomendaría este lugar.

De estilo de La Provence. Tranquilo, confortable y personal muy amable.

Las habitaciones del segundo piso eran nuevas, bien amuebladas y en el bar sirven fruta fresca, café, pasteles, queso y panes.